jueves, 20 de mayo de 2010

¡Buenas Salenas!




Yyyyy... me hice un blog.
Un poco porque estoy aburrida, con anginas, sin poder salir. Pero un mucho porque hace rato que quiero tener un rinconete -sí, otro más- a partir del cual compartir las rayuelas que voy encontrando por el camino... y tal vez, por qué no, las que voy creando. Sí, creo que creo, después de treinta años de vida. Bueno, en realidad este espacio es justamente un intento de obligarme a creer que creo. Por ahora vengo acompañada por dos amores literarios que me acompañaron ya creo que siempre: Julio Cortázar y Miguel de Cervantes. Si no los conocen, viajen hacia ellos, que valen la pena.
Después de haber inaugurado esta ventanita desde la cual voy a poder chusmear con mayor frecuencia cuándo y cómo actualizan ustedes, me despido un poquitito. Así: ¡hola, y hasta prontito!

1 comentario:

  1. No sé si se trata de creer que creás, sino más bien de crear. Crear, y nada más. Simple y complejo a la vez. Creer que creás es, a la vez, crear algo.
    ¡Que tengas un feliz comienzo de blog! Tregua catala espera.

    ResponderEliminar